Mayo 2022
Queridos Amigos en Cristo,
Recientemente yo participé en siete reuniones por toda la arquidiócesis para iniciar nuestro proceso de planeación pastoral para el Camino de Fe. Me fui de esas reuniones lleno de esperanza para el futuro. Estoy agradecido por los sacerdotes y los cientos de líderes parroquiales de cada parroquia que participó.
En esas reuniones, vimos cuidadosamente las tendencias que están formando nuestra realidad actual– la disminución de participación religiosa, cambios en la población y la cantidad de sacerdotes disponibles para servir en las parroquias. Hemos puesto las parroquias en “familias” que van a trabajar juntas de aquí en adelante.
En estas Familias de Parroquias, vamos a reunir lo mejor que podemos ofrecer por el bien de toda la familia. Una estrategia colaborativa entre las parroquias, escuelas y ministerios va a asegurar un futuro más fuerte para la vida católica. Los sacerdotes van a poder enfocarse mejor en el ministerio pastoral con la cooperación de sus hermanos sacerdotes, compartiendo personal y recursos financieros para tener mejor administración.
Las Familias de Parroquias ahora empezarán el trabajo exigente de planear por los cambios necesarios. Aunque muchas veces el miedo viene con la posibilidad del cambio, recordamos la promesa de Jesús resucitado de estar con la Iglesia. Él está con nosotros en este momento importante.
Mientras que seguimos trabajando con el objetivo de entregar los planes en noviembre, les pido que piensen en la abundancia que seguramente Jesús quiere que experimentemos mientras aceptar la misión de vivir y compartir el evangelio. Acompáñenme en oración para pedir una imaginación santa para ver lo que Dios ve por nuestra prosperidad.
Gracias por acompañarnos en este Camino de Fe y por sus oraciones mientras que nos reunimos, trabajamos y planeamos durante los siguientes meses.
Sinceramente suyo en Cristo,
Reverendísimo Monseñor George J. Lucas
Arzobispo de Omaha